jueves, 13 de marzo de 2008

¿Y donde está el piloto?

La manera de conducir, ¿o debería decir la falta de conducción?, en Argentina es idéntica para la vialidad como para el funcionamiento socio-político. Así como pocos respetan las normas de tránsito, pocos respetan las leyes.
Nadie cede la prioridad como si fuera lo mismo quien viene de la izquierda o quien viene de la derecha, en política se llama transversalidad y en mi vida cotidiana significa frenar en todas las esquinas por las dudas y llenarme de odio cuando alguien cruza la bocacalle sin ni siquiera reducir la velocidad, al igual que cuando voto por un candidato que al poco tiempo traiciona sus ideales y plataforma política como si fuera lo mismo venir por la izquierda o por la derecha.
Cuando posteriormente llego al paso a nivel y la barrera esta baja, sé que me espera quedarme ahí una eternidad hasta que el tren pase de derecha a izquierda, para luego y siempre con la barrera inmóvil ver el que pasa en el otro sentido, y como si esto fuera poco y ya que están todos apelmazados en una fila interminable de autos que detiene todo el tránsito de las avenidas perpendiculares, también hay que esperar al tercer tren que pasa en la misma dirección que el primero. ¡Es que el señor que se ocupa de levantar la barrera estará inexorablemente tomando mate con facturas! Cada día cuando esto sucede no puedo evitar pensar en las largas colas del registro civil o cualquier situación burocrática. Es cierto que algunas veces el policía de la garita se tomaba el atributo de levantar la barrera, que si bien es infringir la ley, todos celebrábamos, pero como nadie le daba guita dejó de hacerlo para buscar formas mejores de pagarse el almuerzo ya que su sueldo no le alcanza.
Si dejas el auto estacionado, tarde o temprano algún gil que seguramente consiguió el carné de conducir ¨por izquierda¨, lo toca o lo raya. Entonces por la salud de mi vehículo, al igual que la de mi familia, me veo en la obligación de acudir a una prepaga, léase $9.- la hora (en el centro), unos cuantos cientos por mes o $750.- para tener el plan mas bajo de OSDE. Por supuesto que esto no me da 100% de seguridad de que no me lo van a tocar, o que a mi mujer no le hagan una cesárea solo para facturar mas, pero entre ésto mas el seguro del auto creo tener la situación bajo control (que iluso!). De más está decir que también pago regularmente los impuestos (patentes, aportes a la salud pública, etc).
Me fastidia enormemente la gente que llega tarde, que cambia de planes sin avisarte o quien directamente te deja plantado, análogamente detesto la gente que dobla sin poner la luz de giro, que se detiene de golpe sin poner la baliza, y peor aún quienes circulan de noche sin luces.
Colarse parece no ser una costumbre exlusiva en las dependencias de la AFIP ya que en cualquier ruta o autopista la gente circula sin escrúpulos por la banquina, se cruza por delante o por la derecha para pasar sin respetar la velocidad máxima, jamás ponen el guiño para anticipar la maniobra y son capaces de, al pasar, mirarme como si yo estuviese en infracción.
Está lleno de estúpidos que van por la calle hablando por celular haciendo cada maniobra totalmente impredecible sin importar si están conduciendo o caminando.
Nadie cuida el medio ambiente arrojando basura a la calle, incluso tomándose el trabajo de bajar la ventanilla para tirarla en plena marcha!
Y de la misma manera que en los edificios no se respetan horarios para mudanzas, silencios, reglamentaciones sobre animales domésticos, uso razonable del agua y la electricidad, cerrar bien los ascensores, no dejar abierta la puerta principal y otros tantos ejemplos, todos los días me cruzo con autos en doble fila, incluso cuando bloquean el paso, bajadas para discapacitados obstruidas, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc.

Por lo tanto, si la gente no sabe conducir o no le importa respetar las reglas de tránsito, porque habría de ser distinta a la hora de conducir un país, una empresa, un negocio, un empleo o sus ratos de ocio? Evidentemente el equivocado soy yo que creo que todo podría ser diferente si tan solo respetáramos las normas de tránsito! O será que ya nadie sabe diferenciar la izquierda de la derecha?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

tengo que decir que leer esto me quitó un poco el deseo de vivir en sociedad, y de vivir en general. realmente. no niego que la gran mayoria de lo planteado sea cierto. pero si dudo de lo saludable que me resulte esta lectura. me paso todo el dia rodeado de imbeciles, ñoños, bobos e irrespetuosos (de la gente mas que de las normas). y llego aqui para leer esto y seguir deprimirmiendome con ejemplos y mas ejemplos de lo desagradable que puede ser hacer ciertas y tantas cosas tipicas de nuestro entorno urbano.

Anónimo dijo...

Creo que notar estas "pequeñas delicias cotidianas" y conmocionarse ante ellas...inicia el cambio. Algo es algo, no? O al menos espero que algo ...sea algo.



sino 'tamos frito 'tamos

Anónimo dijo...

ah...el último comentario es mio y omití firmar. VaLe.